Llegue al caldero chorreante, donde habia mucha gente, me sente en la barra y se me acerco el camarero, preguntando que queria tomar, le pedi una cerveza de mantequilla y no tardo en traermela, comence a pegar pequeños sorbos.
La gente entraba y salia del caldero chorreante y con cada gente que entraba veia que dos personas salian, menudo bar, entra uno y se van dos... eran mucho mejor las tres escobas, pero... ahora no puedo irme alli, esta muy lejos y yo estoy muy vago para ir.