Llegué y entré a la vieja Cabeza de Puerco a tomarme algo. Hace años que no pisaba ese lugar. Ya había olvidado como era. Pero Dios - o el Diablo - me dieron una nueva oportunidad. Y después de conocer el paraíso - porqué extrañamente llegué al Paraíso - Dios me dió una nueva oportunidad reviviendome. Quizás algo bueno habré hecho en mi vida para que me dé esta oportunidad.
Bueno, me encontraba ahora sentado en una mesa, con una copa de vino de elfo, tomándomela tranquilamente... y pensando en lo que fue una vez.