Salón principal (Bella) [+18]

Es un salón enorme, con una chimenea grande. Hacía de día, pero demasiado frío. Entro en el salón. Me dirijo a la chimenea, saco mi varita y prendo el fuego para que se caliente el salón.

-¡Lacarnum Inflamarae! Como reacción a este hechizo, el fuego en la chimenea se prende.

Me siento en un sofá y cojo El Profeta para informarme sobre los últimos acontecimiento del mundo mágico.

Me acabo de despertar y el dia esta frio, me pongo mi capa y bajo las escaleras rumbo al salon, muevo un poco mi melena y miro a mi alrededor buscando una vela cuando veo que la chimenea esta abierta, me acerco y echo un vistazo, cuando me doy cuenta de que...esta mi marido.
-Cariño eres tu?-despues de tanto tiempo le volvi a ver a mi lado, me tape el corse y me acerque a el, le sonrei y le abrace-PENSE QUE NO VOLVERIAS JAMAS-Dije al borde de las lagrimas.

Escuché pasos, me levanté de pie y volteé a ver de quien se trataba. De quien más que de mi linda y amada esposa. Por fín regresé a la casa. Mi esposa se acercó y me abrazó. Unas lágrimas cayeron por su rostro. La abrazé fuertemente.

-¡Mi amor...! Una lágrima tambien corrió por mi mejilla. -Síí... Le dije felíz. -¡Estoy de vuelta! Emocionado, la abrazé fuertemente. La necesitaba en esos momentos como a nadie más.

-Cuando te vi morir mi mundo se derrumbo, pero el señor tenia razon, volverias a la vida, volverias conmigo!!!-dije besandole la mano y luego besandole en la boca y abrazandole.-Te necesitaba a mi lado, y ahora estaras conmigo siempre, no volvamos a separarnos...-dije besandole mientras me abrazaba a su cintura sin importarme que se me cayera la capa y cogiera frio, ahora podria estar muriendome, que no sentiria nada, porque le tendria a el a mi lado.

-Síí... siempre hay que creer en Nuestro Señor. El siempre arregla las cosas! Le dije. Me besó la mano, le correspondí. Luego me abrazó y me besó apasionadamente. La abrazé a mi cuerpo. Tanto tiempo y la necesitaba demasiado. -¡Siempre, mi amor... jamás nos vamos a separar! Yo tambien te necesito, amor! La besé apasionadamente. Necesitaba olerle, sentirle su piel fina.

Se abrazó a mí y se le cayó la capa. Para que no cogiera frío la cargué en mis brazos y la protegí con mis fuertes brazos. -¡Tremenda sorpresa, mi amor! Ahora pienso aprovechar esta oportunidad siempre, mi Bella! Extrañaba llamarte así... mi Bella... La cargué en mis brazos, colocando cada pierna de ella haciendo que rodeé mi cintura. La besé con una pasión inexplicable y con mucho amor.

Me abrazo y me sonrio, me senti morir en el momento en el que me abrazo y me beso con amor, de un momento a otro, en vez de notar mi ropa interior cubierta por mi capa, me encontre entre los brazos de mi marido y en el aire, le sonrei y pegue mi pecho al suyo, rodee su cintura con mis piernas y le sonrei, besandole y enterrando mis manos en su pelo.
-Jamas me separare de ti, ya nuna me volvere a separar de ti, estaremos siempre juntos.

Sentí su cuerpo pegado al mío. Necesitaba sentir cerca de mí su cuerpo, su suave piel. Sus manos recorrieron y se enteraron en mi cabello. Mis dedos tambien se enredaron en su lindo, chino y negro cabello. Nada me hacía falta... lo tenía todo en ese momento: estaba cerca y en los brazos de mi amada.

-¡Siempre, siempre, mi amor! Y al decir eso la sujeté en mis brazos, le besé apasionadamente, mientras la conducía hasta al sofá.

Cerre los ojos mientras disfrutaba de aquel beso, senti como me llevaba hasta el sofa, me sente sobre este y le atraje a mi para seguirle besando, acariciando cada parte de su perfecto cuerpo, cuanto le habia echado de menos, cuanto le habia necesitado.
-Te e extrañado Rodolfus...ahora se porque me case contigo...-dije sonriendole y besandole.

Poco a poco me atrajo a ella. Apoyé mis brazos al sofá, alrededor de su cuerpo, mientras que poco a poco me dejé encima de ella. Le besé con la misma pasión y el deseo que estuvieron reprimidos tanto tiempo.

-¡Yo tambien te extrañé, mi Bella...! ¡No te imaginas cuanto! Le susurré, mientras pasé los besos por su cuello hacia su oreja.

Se puso encima de mi, le sonrei y le bese acariciandole el cuello y descendiendo hasta los botones de su camisa, le abrace por la cintura y le mire, acariciandole la mejilla.
Mi marido, alguien a quien habria creido muerto y ahora el hombre con el que estaba de nuevo, le sonrei, mi cuerpo me obligo a sonreirle, le cogi su cara entre mis manos y le bese fuertemente, sin decir apenas palabras.
-Me encantas cuando me llamas "mi Bella"

Me cogió la cara y nos besamos apasionadamente. Hace mucho que le tenía ganas, pero no... esta vez iba a ser diferente. Seré como siempre he sido con ella: amoroso, cariñoso, ella sacaba lo mejor de mí. Jamás podía mostrar mi maldad con ella.

-¡Y tú a mí... sobretodo esa carita tuya me enloquece...! Se lo dije con mi voz gruesa que tanto la volvía loca.

Poco a poco, bajé los besos por su hombro, acarisiando suavemente sus lindos y redondos senos.

Gemi cuando note su mano en mi pecho, le sonrei y le segui besando, sintiendo como sus nervios estaban a flor de piel, igual que los mios, le segui besando notando como me trataba como no lo hacia con nadie, aun pareciendo frio cuando estaba trabajando, siempre seria aquel hombre cariñoso conmigo.
-Te noto nervioso, te cuesta ser cariñoso conmigo???- pregunte sonriendole.

Me acomodo encima de ella, pegandome más contra su cuerpo. Subo mis besos nuevamente a sus carnosos labios, poco a poco acercándome a su oreja.

-No, mi cielo, como crees...! Le dije, mientras le susurré en su oreja para despues darle besitos. -Solamente... temo que este sea un sueño y yo me vuelva a morir... y volverme a separar nuevamente de ti...! Pero dejemos de pensar en eso, mi amor! Y disfrutemos el momento! ¡Nuestro encuentro!

Le besé el cuello con pasión y deseo, dandole pequeños mordiskos y sintiendola vibrar en mis brazos, sintiendo su piel irizarse. Mis manos tampoco estaban ociosas y masajeaban sus grandes y duros senos.


( creo q va en un +18 esto jiji xD )

Jadee cerrando los ojos, notando como me mordia el cuello, sientiendo su deseo, y escuchando atentamente lo que me dijo, sonrei, no podia evitar no sonreirle, pues el era la alegria de mi vida.
-Si, creo que sera lo mejor, disfrutemos, no quiero despertarme y ver que todo esto ha sido un sueño, quiero estar contigo...-dije abrazandome a el y escondiendo mi cara en su cuello.

Off: xDDDDD

La abrazé fuertemente a mí. -No es un sueño, mi amor! ¿Quieres que te pellizque para ver que es verdad? Sonreí y besé su oreja bajando por su cuello, dandole pequeños mordiskitos.

Me pegué más contra su cuerpo, sintiendola totalmente. Bajé mi mano por su pierna acarisiandosela suavemente, para despues llegar a su zona más íntima. Mientras que mi otra mano recorría sus redondos senos. Mis labios ya ahora besaban su cuello, bajando por su abdomen y llegando a su seno izquierdo, quien disfrutaba ahora de mis besos y mordiskitos suaves. Suavemente le daba mordiskitos a su pezón, jugando con mi lengua por esa zona tan exitante.

Arquee la espalda y me mordi los labios para evitar chillar del placer, mire a Rodolfus y le alce la cara para besarle y pegarle a mi, note sus manos recorrer mis piernas, las abri lentamente mientras le besaba y le miraba.
-Te quiero...

Con cada gemido que ella daba me exitaba más y más. Mis caricias producían una electricidad en su cuerpo que se le irizaba la piel y se excitaba al igual que yo. Nos deseabamos ambos.

Noté como se pegaba más a mi cuerpo, arqueando su espalda. Recorrí suavemente cada centímetro de su piel tan fina, mis besos hacían estragos sobre su piel fina. Fue entonces que me susurró entre gemidos y besos - esa voz me excitaba y me enloquecía más - que me quiería.

-¡Yo más, mi amor...! Le susurré tambien entre gemidos y besos. Abrió sus piernas. Ya no aguantaba más y por su gesto me dí cuenta de que ella tampoco. Bajé mis besos por su abdomen y hasta más abajo. Le acarisié las piernas, mientras llegué a jugar con mi lengua por su clitoris, dandole pequeños mordiskos por aquella zona tan íntima. Sabía perfectamente que eso la volvía más y más loca y llegaría a gritar de placer. Eso justamente estaba esperando.

Note sus besos y aquellos gemidos que producian aquella electricidad en mi piel, segui gimiendo hasta qe note como sus besos bajaban por cada centimetro de mi abdomen hasta mi zona intima.
No gemi, chille cogiendome del pelo y suplicandole que siguiera intentando hablar como podia ya que los gemidos me entrecortaban la voz.
Mi cuerpo me obligo involuntariamente a mover la cintura mientras le miraba me mordia el labio, esperando a ver que mas hacia Rodolfus.
-Me echabas mucho de menos eh???-pregunte en tono ironico.

La ironía en su voz era cualquier cosa menos eso, ironía. Sus gemidos y chillidos no la dejaban que sea ironía. La sentía derretirse en mis brazos, como siempre lo hizo.

-Mmm... por supuesto, amor! Le respondí ocupado en llenarla de placer y deseo. Ella como ella estaba bastante exitada, pero yo tampoco me quedaba atrás. Seguí jugando con mi lengua por su intimidad, haciendo circulos y dandole pequeños mordiskitos jugando con su clitoris.

Ahora era mi turno de preguntar. -Mmm... ¿y tú? ¿Me extrañaste a mí, cielo? Acarisié suavemente su cuerpo y sus piernas, jugueteando en su intimidad para volverla loca de placer.

INtentaba reprimir mis gemidos, hasta que me cogi al sofa y chille:
-AHhhhhh SII SIIII ahhhhhhhhh!!!-chille mientras arqueaba la espalda y me contraia de abajo, al notar la mano de Rodolfus, luego le mire, y con la respiracion entrecortada le dije:
-No, nunca te he eche de menos...-dije haciendome la mala con el y enseñandole aquella sonrisa ironica tan mia.

Tarde o temprano iba a gritar del placer y ese momento ya llegó. La sentí agarrandose del sofá por el tremendo placer que le estaba dando. Siempre hacía así y a mí me volvía totalmente loco, además de exitarme bastante con sus chillidos.

Noté su misma sonrisa irónica cuando dijo que no me había extrañado que no me preocupé. Se le notaba en la cara cuando bromeaba y cuando hablaba enserio. Sonreí. -¿Segura, mi amor? Porqué esa carita tuya dice lo contrario...! Subí nuevamente los besos desde su intimidad hasta su cuello, pasando por su abdomen lamiendoselo. Me pegué más contra su cuerpo rozando nuestras intimidades. Ya estaba totalmente mojada, ambos exitados, me pegaba más a su cuerpo rozando su intimidad con la mía.

Note que se pegaba mas a mi, gemia de placer y sentia como el corazon me iba a mil por hora, pero se me ocurrio una idea, le haria sufrir pero bien, le quite de encima de mi, aun sintiendolo mucho, y me coloque en frente de el y de pie, queria ser mala con el, no siempre podria conocer mis puntos debiles.
-Que frio hace no cariño...-dije semidesnuda mientras me ponia en el suelo agachaba buscando mi capa, gire la cabeza y le vi en el sofa, sonrei con picardia y le dije:
-No vas a venir a buscarme??-le pregunte quitandome la bota qe todavia llevabab puesta.

Mmm... tenía planeado aplazarme y torturarme. Pero con más lo hacía, más pasión sentía por ella. -Mmm... ¿qué estás jugando, mi cielo? Pregunté, mientras me levanté a medias. Ví que recogió su capa... quiería que fuera a buscarla. Vamos a seguirle el juego.

Me levanté, solo en boxers. -Mmm... espero tener un buen premio! Sonreí diabólicamente y me acerqué a ella.

Me agache y le acaricie el torso, bajando mis manos y llegando a la goma de sus boxers, se los quite y le mire, mordiendome el labio, me abrace a el y aun de rodillas le bese por debajo del ombligo, dando pequeñas lamidas a esa parte de su torso:
-Como quieres que sea tu premio?-le pregunte traviesa mientras rozaba levemente mi mano con su miembro.

Estaba de pie, exitandome ante lo que estaba haciendo mi mujer. Me mordí el labio inferior del placer al sentir sus manos en mis boxers. No pude evitar soltar un gemido placentero.

-Mmm... ¡vas por muy buen camino, cielo! Le dije entre cortado, acarisiandole los brazos. Con sus caricias me estaba volviendo totalmente loco.